Puede que sea apenas lo bastante hijo de puta para ser un buen
escritor.
Pocos personajes literarios del siglo XX han sido tan carismáticos
como el estadounidense Ernest Hemingway. Íntimamente unido a nuestro país desde
que fue corresponsal en la Guerra Civil ,
aventurero, juerguista y uno de los intelectuales más reconocidos de su tiempo, siendo protagonista de la Generación
perdida que vivió el período de entreguerras. Pero en sus últimos días la
leyenda se hace carne. Totalmente desencantado, se refugia en la isla de Cuba, donde sufrió
varios problemas de salud como depresión y principio de alzheimer. En
ese tiempo, antes de dispararse con una escopeta a si mismo en 1961, escribió
el novela corto, que fue el ganador del Premio Pullitzer, El viejo y el mar; recibió el Premio Nobel en 1954 y escribió la
novela que les presento, Islas a la
deriva, que fue publicada póstumamente en 1970.
Si en El viejo y el
mar podemos ver a un Hemingway enfrentado a su destino, al que sólo puede
resignarse, aquí el destino le destroza por completo. El protagonista, Thomas
Hudson es un hombre retirado en una isla donde disfruta de la vida tranquila y
de la pintura. Sus tres hijos le visitan por sus vacaciones, acompañados por
amigos de su padre como el escritor Roger. Pero llega toda felicidad es efímera y el mundo de Hudson queda finalmente a la deriva, sufriendo terribles acontecimientos.
Hudson y Roger son dos personajes que se complementan a la
perfección, siendo facetas del propio Hemingway. Hudson , apura un retiro
envenenado, y que sólo el alcohol puede aliviar. No
olvidemos que Hemingway también tenía problemas con la bebida. Si algo hacen los personajes es beber y beber, estando el alcohol presente continuamente en
la novela, siendo un bar de La
Habana el escenario de las mejores letras de la novela. Para
el escritor, emborracharse tiene una función purificadora sobre los males de
los hombres y lo enfatiza en frases como:
“Lo único que os salva
es que seguís bebiendo”
“-¿Y
qué es lo que necesitas, desgraciado? Emborracharte, que es lo que a buen
seguro estás haciendo sin darte cuenta. No hay forma posible de alcanzar lo que
quieres y nunca, nunca más, tendrás lo que deseas. Pero existen medidas
paliativas a tu alcance. Adelante, procúrate alguna."
Roger se centra en su figura como escritor. Es un hombre que
se muestra totalmente corrompido por la vida que le ha superado. Intenta seguir el camino correcto pero se muestra incapaz de seguirlo:
"-Hay mucha gente que
no te clasificaría entre los buenos […] –No lo soy. Ni lo pretendo. Pero
quisiera serlo. Estar en contra del mal no indica que sea bueno. Esta noche
estaba en contra del mal y después el mal se apoderó de mí, yo mismo era un
diablo."
La obra tiene como estructura una división de tres partes,
cada una relacionada con un escenario distinto que influye bastante sobre la
trama y los personajes. No es lo mismo estar disfrutando de los placeres de una
isla paradisíaca que persiguiendo a nazis en un barco. Quizá algo de lo que
carezca la novela es algo de coherencia entre las distintas partes. Posiblemente le falte a la novela alguna revisión para pulir algunos defectos. Hay que decir, que la novela es póstuma
La narración, como corresponde a Hemingway, es densa y las
oraciones son complejas y largas. Destacan los monólogos, pero por encima de
ellos están las distintas conversaciones. Gracias a la información que aporta
el norteaméricano podemos hacernos una idea de lo que pasa sin necesidad de
descripciones. No olvidemos que el bueno de Ernest era sobre todo un hombre de
acción. Hasta en su propia muerte.
Lo mejor: Como
buen representante de la generación perdida, sabe como reflejar en las páginas
los problemas humanos que rodean al protagonista y compartirlos con el lector. La
escena del bar. La escena de pesca, referencia a El viejo y el mar.
Lo peor: Falta de
coherencia y algún detalle sin pulir. Hay que tener en cuenta que la novela es
póstuma.
Nota: 7.8
Lo poco que he leído de Hemingway me ha encantado, así que seguro que no decepciona. Pinta interesante :)
ResponderEliminarPor cierto, "El viejo y el mar" es una novela corta, creo que se te ha colado una errata. Si fuera un relato corto no pasaría de 10 páginas :P
Error subsanado. La verdad es que ambas novelas están bastante relacionadas. En la escena también hay una escena de pesca muy similar a "El viejo y el mar".
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