¡Ya está aquí el relato ganador de nuestro primer concurso!
Como os hemos ido anunciando por Twitter (@laplumarota) y la página de Facebook tras la publicación de hoy del relato ganador os iremos colgando cada miércoles un relato más de los tres premiados con matrícula de honor.
Colgaremos los links en las redes sociales y también colgaremos los relatos en: masplumarota.wordpress.com
en la pestaña: Relatos.
Así que sin más dilación aquí tenéis:
"Yo, mi, me...contigo" de Verónica Lilium
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En el espejo solamente estaba yo. ¡Qué sorpresa! Miré mi reflejo y fruncí los labios. Desnuda y recién salida de la ducha, apenas me había frotado el pelo con la toalla y por mi espalda resbalaban gotas de agua fría. Examiné mi cuerpo que, muy a mi pesar, no era nada del otro mundo. Pensé que cualquier hombre me habría considerado una tía cachonda, más por mis veinte años que por cualquier otra cosa. Con la mirada fija en el espejo levanté las manos y me retorcí el pelo, un chorro de agua empapó la alfombra y yo dejé las manos posadas a los lados de mi cuello. Me acaricié las clavículas, salientes y huesudas. Me encantaban mis clavículas. Deslicé las manos por mi torso y con un dedo rodeé la curva de mis pechos. Primero uno y luego el otro. Mis pezones estaban erizados, del derecho colgaba una gotita de agua dispuesta a precipitarse en cualquier momento. Detuve la mirada en aquel pezón goteante y con el índice recogí la gota antes de que cayese. Me llevé el dedo a los labios y lo chupé, quizá con demasiado ahínco para una sola gota. Cerré los ojos y empecé a notar una humedad que nada tenía que ver con la ducha que acababa de darme. Continué acariciándome la tripa, el ombligo y la cadera y la sensación aumentó, una sorda vibración en el vientre, una presión que incitaba a algo mucho mejor.
"¡Así, el poeta será un guerrero y el guerrero un poeta!" (Alejandro Jodorowsky, "La Casta de los Metabarones")
miércoles, 28 de noviembre de 2012
jueves, 22 de noviembre de 2012
Eduardo Mendoza - La aventura del tocador de señoras (2001)
Todos los allí
encerrados perciben claramente la locura de los demás, pero ninguno a la
propia. (Sobre los reclusos de un manicomio, extrapolándolo a la sociedad)
Una de las figuras más emblemáticas de la literatura
española es el pícaro. El Lazarillo de Tormes o el Buscón de Quevedo son alguno
de los ejemplos más característicos. El personaje ha seguido vivo, y en el 2001
volvió al ruedo de la literatura en La
aventura del tocador de señoras.
Eduardo Mendoza es uno de los autores más importantes del
panorama contemporáneo español. Nació en 1943 en Barcelona, ciudad que se ha
convertido en un personaje en gran parte de sus novelas. Fue abogado y
traductor en la ONU. Su
primera novela fue La verdad del caso
Savolta, que causo sensación, considerándose una de las grandes novelas de
la transición española. Cuatro años después comienza la serie del detective
anónimo, con El misterio de la cripta
encantada, a la que le seguirán El
laberinto de las aceitunas, La aventura del tocador de señoras y El enredo de la bolsa y la vida, su última
novela. Otra novela satírica es Sin noticias de Gurb, sobre un
extraterrestre en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Otras novelas de temática
más seria son La ciudad de los prodigios y
Riña de gatos.
El protagonista, que mantiene su anonimato durante toda la
saga, sale del manicomio en el que estaba encerrado y busca a su hermana, cuyo
marido le da un trabajo en una peluquería de señoras. Tras dedicarse con
entusiasmo y poco éxito a su nuevo empleo, una misteriosa y atractiva mujer le
ofrece un trabajo, el simple robo de unos documentos en la empresa El Caco
Español S.L. No podría imaginar que acabará siendo considerado el principal
sospechoso del asesinato de uno de los empresarios más influyentes de la
ciudad.
Etiquetas:
2000s,
Eduardo Mendoza,
Novela,
Parodia
domingo, 18 de noviembre de 2012
Isaac Asimov – Yo, robot (1950)
No
soy fan de Asimov. Eso lo sabe todo el mundo. O quizás sería más correcto decir
que sí soy fan del escritor, pero no por encima de otros autores de sci-fi. Me explico: muchos le
consideran el mayor escritor de la historia de la ciencia ficción. Yo no. Opino
que es un genio indiscutible, y adoro obras suyas como Anochecer (co-escrita con el también genial Robert Silverberg),
pero también pienso que gente como
Clifford D. Simak u Olaf Stapledon está a su nivel, sin duda. Y que Arthur C.
Clarke le supera con creces.
Pero
¿qué hace tan atractivo a este ruso nacionalizado estadounidense, autor de la
famosísima Saga de la Fundación y
creador de las tres leyes de la robótica? ¿Qué le llevó a ser considerado uno
de los tres maestros de la ciencia ficción, algo que sigue en boca de todos 20
años después de su muerte? Probablemente, su tremendo compromiso social, su
rigor científico, su preocupación por la psicología y el estudio del
comportamiento humano, su prosa ligera y fácil de leer, su interés y estudio de
temas históricos… Vamos, de todo un poco.
jueves, 15 de noviembre de 2012
I Certamen de Relato Erótico "La Pluma Rota"
Señoras y señores, el jurado ha fallado. Y tenemos un ganador.
Ha sido duro, ha habido bastantes tejemanejes, discusiones mediadas por mí (en realidad no, pero queda bien decirlo), incongruencias y desacuerdos en el jurado, y un estrecho margen entre los favoritos. Han sido días muy difíciles, llenos de sangre, sesos, vísceras, sexo, látex y cuero. O no. El caso es que lo hemos pasado bien decidiendo, lo han pasado bien juzgando, y los participantes hemos disfrutado (creo). Y el nivel de los relatos presentados ha sido realmente alto, con lo que ha sido una experiencia única.
lunes, 12 de noviembre de 2012
Federico García Lorca - La zapatera prodigiosa (1930)
“¡Qué mala sombra! Esto es dejar a la una con la miel en los
labios”
Ya hace 85 años del feliz año literario de 1927, que dio
nombre a una de las grandes generaciones de escritores españoles. Esta
generación formada por jóvenes estudiantes, significó una importante renovación
literaria, siendo constante la experimentación y la introducción en España de
las vanguardias y las innovaciones europeas.
Dentro de una gran nomina de artistas de las palabras,
Federico García Lorca es el más mediático. Su superlativo su compromiso
político y social y por su final trágico. Ese cuerpo que ha desaparecido en una
de las muchas fosas comunes. Pero antes nos dejo como legado obras magistrales en
verso como El romancero gitano, el Poema del cante jondo, u obras de
teatro como Yerma o La casa de Bernarda Alba.
viernes, 9 de noviembre de 2012
Terry Pratchett – El color de la magia (1983)
“Algunos piratas conseguían la inmortalidad por sus grandes crueldades o proezas. Otros conseguían la inmortalidad gracias a una gran riqueza amasada. Pero el capitán había decidido mucho tiempo antes que quería alcanzar la inmortalidad por no haber muerto.”
Un
mago renegado e incompetente. Un turista despistado. Un equipaje peligroso y
tremendamente protector para con su dueño. Héroes poco lúcidos. Trolls.
Dríades. Dioses aburridos. Jinetes de dragones. Un mundo sostenido por cuatro
elefantes que a su vez están sostenidos por una gran tortuga sideral. Un
escritor que cultiva un ácido humor británico, y que se ha convertido en el
segundo autor de ficción más vendido en su país. Una saga de fantasía
diferente. 38 novelas publicadas en esa saga. Éxito. Mucho éxito. Y por
supuesto, la aparición estelar de La Muerte.
miércoles, 7 de noviembre de 2012
Haruki Murakami – Kafka en la orilla (2002)
Hace
unas semanas se entregó el Premio Nobel de Literatura. Murakami sonaba como uno
de los grandes favoritos, aunque finalmente el galardón lo logró el escritor
chino Mo Yan. Conociendo mi devoción por el japonés, algunos bromearon con el
tema (o me dieron el pésame, según lo majo o maja que es cada uno); en ese
momento, precisamente, estaba yo leyendo Kafka
en la orilla, una de las novelas que le configuraron como uno de los
literatos más prometedores de nuestro tiempo. Que me resultó un tanto
decepcionante.
Y
me explico: es una buena obra pero me esperaba mucho más. Normalmente se la
considera una de las obras cumbre de la literatura del japonés, pero para mi
gusto, de momento, es la peor de todas las que he leído. ¿Por qué? Porque
fracasa en algo en lo que Murakami suele ser un maestro: esa mezcla de realidad
y fantasía con cierta (o mucha) moraleja que lleva a un final normalmente
inesperado e impactante (si bien hay excepciones, como After Dark). Vayamos a ello poco a poco.
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