"Podía hacer todo esto cuando quisiera; poseía el poder
requerido para ello. Lo tenía en la mano. Un poder mayor que el poder del
dinero o el poder del terror o el poder de la muerte; el insuperable poder de
inspirar amor en los seres humanos.”
Grenouille. En torno a este personaje gira absolutamente
todo en El Perfume (1985) la obra más famosa del novelista y guionista alemán
Patrick Süskind. También fue guionista de El
Contrabajo, un conocido monólogo. Pero entremos en materia.
Como ya he mencionado, toda la novela gira en torno a su
protagonista: Jean-Baptiste Grenouille, el hombre (!) con el mejor olfato de
todos los tiempos. Esto, a mí por lo menos, me fascina en un primer momento:
no, no lo de que tenga el mejor olfato de todos los tiempos, sino el hecho de
que todo gire en torno a alguien como Grenouille, alguien que es, al fin y al
cabo, un monstruo. Es una novela sobre Grenouille, sobre un psicópata. Pero
ojo, no un psicópata entendido sólo como el asesino, sino como alguien que está
fuera de la sociedad, más allá de la moral.
Creo que es uno de los personajes más complejos que he leído
jamás, aunque bien es cierto que no he leído prácticamente ningún libro
“biográfico”. La evolución es compleja y en varios pasos: la exploración
olfativa, la formación de su megalomanía, su manera de sobrevivir (la metáfora
de la garrapata, presente en toda la obra, y muy bien traída), y su manera de
sentirse realizado.
La narración es ágil, rápida, y sencilla. No es de extrañar
que sea un best-seller, ya que cualquiera puede enfrentarse con éxito a sus 200
páginas. Con la notable excepción del extenso vocabulario olfativo (compadezco
a la pobre Pilar Giralt, la sufrida traductora), todo es directo. Eso no
implica que Süskind caiga en la simpleza: tiene algunos pasajes muy bellos (atentos
a los sueños de Grenouille en la cueva, son preciosos aún en su locura).
Por lo demás, los secundarios no brillan. A pesar de que
todos tienen sus sueños, sus ambiciones, y sus personalidades, ninguno me ha
parecido digno de destacar, quizá con la excepción de Antoine Richis, lo más
parecido a un “antagonista” (muy entrecomillado, eso sí), que puede tener
Grenouille.
El otro punto fuerte de la novela junto al personaje, es el
ambiente, sobre todo el del París del s. XVIII. En algunos momentos, llegar a vivir
la sensación sofocante de estar en una ciudad tan grande y con tantos olores, a
través de los cuales Süskind crea una atmósfera que te ahoga y te aprieta. Unas
descripciones olfativas dignas de alabanza.
Nada más por parte de un servidor. Hasta la próxima, ¡y
buena suerte!
LO MEJOR: Grenouille o París, París o Grenouille... Difícil
decisión. No podría decantarme por ninguno. En fin, leed la novela y decidid
vosotros mismos.
LO PEOR: Creo que la parte de la creación de El Perfume
debería enfocarse de otra manera, ya que es uno de los puntos clave para
entender a Grenouille.
La verdad es que no lo conocía de nada... Pero tiene muy buena pinta. Los libros "biográficos" (esta especie de biopics ficticios), cuando están bien escritos, son una gozada.
ResponderEliminarMe lo apunto para echarle un ojo ;) ¡Gracias, Joseca!
Le tengo unas ganas locas a este libro. Cuando pueda lo leeré.
ResponderEliminarPD: Los alemanes de Rammstein sacaron una canción inspirada en esta obra, "Du Riechst So Gut", "hueles tan bien". Un título muy certero.