-A
veces creo que el asilo es una cabeza. Estamos dentro de una gran
cabeza y existimos porque alguien nos sueña. Quizás sea tu cabeza,
Batman. Arkham es un espejo. Nosotros somos tú.
No
voy a decir que hemos vuelto porque a saber si es cierto. Al final
las palabras pueden equivocarse. Lo que si que garantizo es que hay
intención de ser algo más regulares. Sin más, arrancó con uno de
los cómics que más me han llamado la atención. Batman: Arkham
Assylum.
Todos
conocemos ya al héroe nocturno de Gotham. Quien no ha leído los
cómics ha visto las películas o jugado los videojuegos. Sin
embargo, el héroe tiene varias caras que muestra según la ocasión y una de las más perturbadoras
pertenece a esta obra firmada por el escocés Grant Morrison y
dibujada por Dave McKean. Este último es el mismo ilustrador que
participó con Neil Gaiman en Sandman.
La historia nos lleva a una revuelta en el Arkham Assylum. En ese siniestro lugar han sido encerrados por Batman varios villanos como el Sombrerero, Clayface, Dos Caras y sobre todo el Joker. Este último es el líder y manda un mensaje a Batman. Los rehenes, el personal del psiquiátrico, serán liberados si el hombre murciélago accede a entrar en ese terrible lugar.
En
el título de la obra se añade “un lugar sensato en una tierra
sensata”. Arkham es un lugar enloquecido tanto por quienes la moran
en el presente, como la historia que encierra desde el fundador
Amadeus Arkham. La historia se basa en la locura. Y no la del Joker
sino la del justiciero nocturno de Gotham.
De
una manera similar a Alicia en el País de la Maravillas, Batman
cruza las puertas del manicomio y explora las estancias de este
macabro lugar. Los espejos que devuelven la imagen del superhéroe
no muestran a un Batman poderoso sino a uno vulnerable que se
cuestiona todo y totalmente aterrorizado de la verdad que se
encuentra en ese reflejo.
El
Joker más que un adversario parece un guía como si fuese el conejo
blanco de Alicia. Está loco, es sádico y tiene un humor retorcido.
Su plan es que Batman descubra que su verdadera mascara es Bruce
Wayne, no el murciélago. Incluso se muestra complacido del camino
que ha recorrido Batman.
Paralelamente
al paso del caballero oscuro, se cuenta la historia del fundador de
Arkham y su descenso a los infiernos. De tragedia a tragedia, su
locura servirá de argamasa en los muros del manicomio llegando su
influencia hasta el presente donde se desarrolla la historia.
La
historia está llena de imágenes crípticas. Los diálogos siempre
muestran una oscuridad interior que poco a poco se va desatando a
medida que la historia continua. Los dibujos de McKean son oscuros y
difuminados. Lo más blanco es la piel pálida como la cal del Joker.
No hay ninguna solo imagen agradable todo busca horrorizar al lector
y sumergirlo en el viaje a la locura.
El
cómic es uno de los más vendidos de la historia de DC. Salió en el
momento oportuno cuando el cómic de superhéroes se volvió adulto.
En esos últimos años de os ochenta salieron Watchmen de Alan Moore,
El Regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller, Daredevil: Born Again
también de Miller. El propio Batman estaba en auge gracias a las
películas de Tim Burton y el Joker se había convertido en un
personaje popular gracias a la interpretación de Jack Nicholson.
Todo sumo para ser uno de los cómics más interesantes sobre el
hombre murciélago de Gotham.
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¿Tengo
que leer esto?: Si buscas un cómic oscuro y adulto sin duda.
Si
tuviera que quedarme con un momento, ¿cuál sería?: La frase
del sombrerero.
¿Dónde
debería leerlo?: En un hospital psiquiátrico.
Me
ha gustado, ¿dónde hay más?:
Aparte de los cómics que he mencionado un par de parrafos
anteriormente puedes probar con Sandman u otras obras de Gran
Morrison como Animal Man.
Una
última posdata:
Batman
no tiene miedo de nada. Soy yo. Yo estoy asustado. Tengo miedo que el
Joker esté en lo cierto sobre mí. A veces... pongo en duda lo
racional de mis actos. Y me asusta que cruzar las puertas de ese
hospital psiquiátrico... entrar en Arkham y dejar que esas puertas
se cierren tras de mí... sea como volver a casa.
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