miércoles, 8 de junio de 2016

Frank Miller & David Mazzucchelli - Daredevil (1986)


Le ha enseñado que un hombre sin esperanza es un hombre sin miedo.

Hace poco los señores de Superman lee a Poe invitaron a un servidor para hablar de cómics. No soy la persona más indicada para ello y por tanto en el podcast demostré toda mi ignorancia. Aún así en ocasiones podía hasta aparentar saber algo, solo aparentar, ya que estamso con unos de mis autores de cómics favoritos, el gran Frank Miller.

Frank es un tío que siempre me ha gustado ya sea por Sin City o por su Regreso del Caballero Oscuro. La lectura de ambas joyas no habían colmado mi curiosidad y estuve durante meses acechando a uno de los arcos argumentales más conocidos de Daredevil: Born Again. Por desgracia, avatares del destino impidieron que pudiese tenerlo disponible. Hasta hace apenas un par de semanas. Pero puedo decir que la espera ha merecido la pena y me he encontrado algo que ha superado a las altas expectativas con las que partía.

En la primera viñeta que vemos de Matt Murdock duerme en su cama tranquilo. Lo que no sabe es que está a punto de sufrir una vil traición. Su antiguo amor, Karen Page, es ahora una yonqui que venderá la identidad del enmascarado por un chute de heroína. Esa información llega al rey del crimen organizado Kingpin. El capo organiza la caída en desgracia de Murdock y le arrebata todo. Le bloquea las cuentas del banco, consigue que le desahucien y también que no pueda ejercer la abogacía. Le quita todo lo nos da identidad como ser humano. Pronto Matt cae en una espiral de locura y autodestrucción.

Renacer. De eso va esta obra. De caer hasta el más profundo abismo y renacer de tus cenizas cual ave fénix. A Daredevil le espera una prueba más dura que la propia muerte. Se enfrenta a ver como todo lo que tiene se desvanece sin que pueda hacer nada. El sistema, el sueño americano se derrumba cuando los que tienen dinero e influencia lo desean sin que la juticia pueda hacer nada.

Daredevil se desvanece y solo queda una masa de huesos y carne llamado Matt Murdock que vagabundeará por la Cocina del Infierno. Está solo y no confía en nadie, ni siquiera en si mismo, su ex novia o su fiel amigo Foggy, Culpa a todos. Y sus acciones irreflexivas le llevan al límite.

Pero no es el único al límite. Karen ha recibido las treinta monedas por su traición, muchos remordimientos y un par de sicarios que buscan liquidarla para callarla. Huye perdiendo la casi inexistente dignidad que le queda en búsqueda del amante al que ha traicionado y que es el único que puede protegerla del mundo y sobre todo de ella misma. También es puesto a prueba el otro secundario de postín: el periodista Ben Ulrich.

Kingplin es un villano que sabe que la muerte física es inútil. Para acabar con Daredevil debe acabar con el hombre que se esconde tras la mascara. Lo hace acechando, sin exponerse al mundo. Disfruta como cae el castillo de naipes y cuando los restos del superhéroe se lanzan contra él, se muestra inmisericordioso. Pero ha olvidado que está ante el hombre sin miedo. Le ha quitado todo y ya no tiene nada que perder.

Aparte de Frank Miller, colabora David Mazzucchelli en el dibujo. El dibujo no tiene miedo de ser feo y cruel con sus protagonistas. Es bastante conmovedor como el rostro de Karen se va afilando al tiempo que el mono avanza y más desesperada está por un chute de heroína. Tampoco Matt Murdock se libra de la corrupción en la que colabora el dibujo. La ciudad también es una masa en ocasiones goza de una iluminación hipócrita para luego acabar en la oscuridad.

Pero en este caso destaca más el guión. Estructurado en varios números que van ilustrando la caída a los infiernos de Matt Murdock hasta una posible redención. EL caracter católico de Daredevil se mantiene ya que la obra está repleta de simbología religiosa. Para Daredevil siempre ha sido importante esa parte católica en su vida pero ahora lo es más. Por ejemplo, una de las ilustraciones hay una gran semejanza con la Piedad de Miguel Ángel.

La crítica política se mantiene. El patriotismo vacío y sin propósito es uno de sus objetivos con la aparición de Nuke, un soldado que todavía cree que lucha en Vietnam. Se pone en relieve lo frágil que es el sistema y la hipocresía de la población que no se inmuta ante los problemas de los demás. Sin embargo, todavía se mantienen hombres buenos que hacen lo que se debe.

Frank Miller disfruta, y nosotros con él, llevando a sus superhombres por el barro luchando por causas imposibles y contra todos. Daredevil llega al límite pero nunca será mas fuerte tras renacer. El arco más conocido del superhéroe sin miedo y una autentica gozada para el lector, a pesar de lo que he tenido que esperar para poder disfrutarlo.

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¿Tengo que leer esto?: Si eres fan de Miller o te gustan que los superhéroes la pasen canutas, sí.

Si tuviera que quedarme con un momento, ¿cuál sería?: La primera pelea entre Kiplin y Daredevil. También me quedo con el reencuentro entre Karen y Matt Murdock.

¿Dónde debería leerlo?: Entre cartones al lado de un indigente y de una yonqui mientras ves a un calvo gordo fumando un puro en una limusina.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: Las obras anteriores de Daredevil que firmó Miller. También recomiendo su etapa en Batman y  Sin City.

Una última posdata:

Ahora solo soy un ciego. Un ciego que ha perdido su trabajo, su medio de vida, su hogar, su chica... A quien el destino le ha proporcionado un oído, un olfato y un tacto muy superiores a cualquier otro ser humano gracias a los cuales puedo percibir que estar vivo es una desgracia.

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