¡Por
qué vosotros sois ahora los muros de Roma, el valladar de su
legítimo cónsul, que soy yo! ¡Julio Cesar!
Para
quienes hayan superados los duros exámenes y estén empezando las
ansiadas vacaciones tenemos buenas noticias. La Pluma Rota vuelve y
ofrece buena literatura para pasar el período estival. Y ya que
tenemos una notoria afición por la historia, vamos a tocar a uno de
los mejores autores de narrativa histórica de nuestro país. Aunque
para hacerle justicia, no se limita solo a eso. Además ha escrito
ciencia ficción, fantasía, divulgación histórica e incluso
relatos eróticos. Señoras y señores, hablamos de Javier Negrete.
Negrete
es un viejo conocido en nuestro blog, del que Jorge es un gran
admirador y ha reseñado Buscador de Sombras, La Luna Quieta, La Amada de los Dioses o La Mirada de las Furias. Pero como nos parece demasiado poco, hemos decidido
dedicarnos durante este mes a reseñar varias de sus obras como la
saga de Tramorea.
Para
los que desconozcan la historia, Egipto se vio libre de la ocupación
persa con la llegada de Alejandro Magno, fundador de Alejandría.
Tras la muerte del conquistador, Egipto fue gobernado por uno de sus
generales, Ptolomeo. Este fue el comienzo de la última dinastía de
los faraones de Egipto. Cuando Cleopatra era una niña, el reino era
inestable y en franca decadencia. Su padre perdió el trono y solo
pudo recuperarlo tras contraer grandes deudas con Roma. A pesar de
estar ligada al trono desde la restauración de su padre, tenía que
casarse con su hermano, el incesto era una tradición entre los
faraones. Sin embargo, diversos conflictos con su hermanos y sus
consejeros provocaron que tuviera que huir desterrada.
Mientras
Julio Cesar y Pompeyo se enfrentaban en suelo griego por quien sería
el hombre más fuerte de Roma. Tras la batalla de Farsalia, Cesar se
impuso y persiguió a su rival, pero también amigo, hasta Egipto
donde su historia se entrelazaría con la de Cleopatra.
A
pesar de ser una novela y no un ensayo, el autor, no hay que olvidar
que es profesor de historia, demuestra fidelidad a los hechos y
también cierto carácter divulgativo, ya que son numerosas las
anécdotas que el autor nos regala sobre la cultura egipcia, como el
caso de la importancia de las crecidas del Nilo. De todas maneras, al
autor se le ve más cómodo con las partes romanas o griegas que
cuando tiene que centrarse en Egipto, a pesar de que sale muy bien
parado en todos los escenarios
Los
personajes tienen una personalidad propia aunque están basados en
las fuentes clásicas. El más destacable es Julio Cesar, que goza de
un gran carisma desde su primera intervención y roba el protagonismo
a Cleopatra, que en ocasiones se la trata junto a toda su familia de
forma más arquetípica. Los secundarios suman y refuerzan la novela,
como es el caso del centurion Casio Esceva, el soldado Tito Furio o
el sabio griego Sosígenes.
La
trama que complementa al entramado histórico es buena, siendo mejor
que la media de las novelas históricas. Eso sí, Negrete ha
conseguido tejer historias más completas, más ricas en detalles y
de más calidad como puede ser el caso de Alejandro y las
águilas de Roma.
La
narración es en tercera persona omnisciente, sin embargo en cada
capítulo suele centrarse en la visión de uno de los personajes.
Tiene un muy buen ritmo y permite deleitarse con los personajes a la
vez que disfrutar la acción, que está muy bien relatada. La batalla
de Farsalia es posiblemente el mejor momento de la novela, y no se
embarra a pesar de que explica a la perfección la táctica del
enfrentamiento militar, lo cual no es muy común en este tipo de
obras. El final es correcto, pero deja demasiado hambriento al
lector, ya que la historia jugosa de Cleopatra viene justo cuando
finaliza la novela, que esperemos que se relate en una segunda parte.
¿Tengo
que leer esto?: Es
una buena novela, aunque Negrete puede llegar a cotas más altas.
Si
tuviera que quedarme con un momento: La
batalla de Farsalia y el discurso de Cesar:
-
¿Habéis oído que es dulce y decoroso morir por la patria, ¿verdad?
- ¡Sííí! - ¡Pues olvidad esta mierda! ¡Nadie ha ganado una
guerra muriendo por su patria!
¿Dónde
debería leerlo?: En las
orillas del Nilo. Además tras la construcción de la prensa de
Assuan no hay cocodrilos ni hipopótamos.
Me
ha gustado, ¿dónde hay más?: Javier
Negrete ha escrito un buen número de novelas históricas como la ya
mencionada Alejandro y las águilas de Roma
o Salamina. Si nos
tenemos que centrar en la figura de Cleopatra, me quedaría con
Memorias de Cleopatra de
Margaret George, novela de carácter biográfico sobre la reina.
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