lunes, 29 de junio de 2015

George R.R. Martin - Festín de Cuervos (2005)



¿Cuánto vale una corona si un cuervo puede cenar carne de rey?

Juego de Tronos, mejor dicho Canción de Hielo y Fuego que es el verdadero nombre de la saga, es un fenómeno cultural global que ha traspasado todas las expectativas posibles. En este blog ya hemos hablado, y muy favorablemente, de las tres primeras entregas, que llegaron a niveles notables como en Choque de Reyes e incluso llegaron a rozar el sobresalientes como en Juego de Tronos o en Tormenta de Espadas.

Sin embargo, hasta los más fanáticos tienen que reconocer que Festín de Cuervos no está a la altura. De hecho en la serie han decidido dejar de respetar a los libros. Hacen bien porque sí se hubieran ceñido al texto original podrían haberse encontrado con un fracaso considerable. Festín de Cuervos es una terrible decepción donde los problemas de Martin se ahondan mientras que las virtudes se hacen menos visibles cuando no desaparecen directamente. 

Tywin Lannister ha muerto. Cersei se hace con el control y empieza con un gobierno narcisista, rodeada de aduladores. Envidiosa de Margaery Tyrrel, la nueva joven reina, buscará deshacerse de ella. Mientras, Arya está en Braavos, Brienne buscando a una Sansa que sigue con Meñique, en Dorne empieza a desatarse unos conatos de rebelión tras la muerte de la Víbora Roja, Sam navega hacia Antigua y coronan un nuevo rey, o reina, en las Islas de Hierro.

Lo primero que hay que decir del libro es que la cuarta y la quinta se entrelazan en el tiempo. El cuarto se ocupa de los hechos de Poniente, como las intrigas en Desembarco del Rey, mientras el quinto se centra en el norte y el gobierno de Danaerys.

El gran problema del libro es que la gran mayoría de las tramas son aburridas, insípidas, algo caóticas y sin sentido. El intento de dar misterio y trasfondo a los personajes es un fracaso de Martin que no consigue provocar la usual adicción que sufrimos en las anteriores. 

La ausencia de los personajes más carismático como Tyrion o Danaerys castran a la novela y la sumergen en el supor. Los nuevos personajes fracasan, incluso los veteranos no consiguen satisfacer al lector. La trama de Brienne es insatisfactoria e innecesaria a todos los níveles, la de Arya es destrozada por las pretensiones que Martin quiere dar a sus capítulos, la trama de Sansa y Meñique es demasiado corta y la de los Hijos del Hierro y la de Sam se pueden salvar por los pelos.

Sin embargo, si por algo merece leerse este libro es por la parte de los Lannister, que describe la decadencia de su dinastía familiar. Muerto Tywin y desterrado Tyrion, las riendas llegan a Cersei que consigue convertirse en el mejor personaje del libro. Pasas toda la novela odiándola. Su hermano Jaime Lannister es su mejor replica. Ambos consiguen establecer la mejor relación, con mucha diferencia, de la novela.

El estilo de Martin sigue siendo recargado y lento pero además u facilidad para las frases demoledoras se ve oxidada en esta nueva entrega. En vez de ofrecer avidez en el lector, consigue hastiarle y aburrirle. La obra es innecesariamente larga, pudiendo ser, como mínimo, la mitad de su extensión. Muchos han decidido saltarse el cuarto y pasar directamente al quinto. Vale que no es algo muy honesto, pero la verdad es que al ser tan infumable que lo recomendaría.

¿Tengo que leer esto?: Sinceramente no. Se puede  seguir la saga sin leerlo. Solo hazlo si realmente Martin te encandila.

Si tuviera que quedarme con un momento, ¿cuál sería?: El final de los capítulos sobre los Lannister.

¿Dónde debería leerlo?: En una cama, porque posiblemente te quedes dormido.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: Pues pasa a Danza de Dragones que está mejor. Te lo aseguro.

Una última posdata.

-¿Qué es lo que más desea nuestro corazón? -preguntó Arianne, entrecerrando los ojos.
-Venganza. -Hablaba en voz baja, como si temiera que pudieran oírlo-. Justicia. -El príncipe Doran apretó el dragón de ónice con los dedos hinchados y gotosos, y susurró-: Fuego y sangre.

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