¿Qué
ejército en la faz de la tierra ha merecido más la victoria que el
nuestro?
Los
rankings siempre han estado de moda, más ahora que en nuestra
sociedad se fundamenta en la competencia, aunque sea absurda. Uno de
los más famosos es quién es el mejor general de la historia. En mi
opinión hay dos que destacan sobre el resto de mortales. Alejandro
Magno y Aníbal Barca de Cartago que a diferencia del macedonio fue
derrotado, eso sí por el imperio más importante de la historia,
Roma.
El propio
Aníbal hizo su propia lista. Lo hizo frente a Escipion, quien le
derrotó en Zama. Dijo que los mejores generales fueron Alejandro,
Pirro de Epiro y él mismo. Escipion, molesto porque él no estaba en
esa lista a pesar de haber sido el vencedor de la contienda, le
preguntó que si cambiaría si en Zama los cartagineses se hubieran
impuesto. Aníbal contestó que se pondría en primer lugar.
Para
ponerles en antecedentes, Roma y Cartago se enfrentaron en tres
guerras para ver quién sería el dueño del Mediterráneo. En la
primera Cartago fue humillada y se vio obligada a pagar un cuantioso
tributo y abandonar Sicilia, Cerdeña y Córcega. Para colmo de
males, el ejército de mercenarios, el grueso del ejército
cartaginés, se amotinó poniendo en entredicho la supervivencia de
la ciudad. Pero el general Amílcar les derrotó y lideró el
renacimiento del poder de Cartago expandiéndose por la Península
Ibérica para explotar sus minas de plata.
Poco tiempo
después su hijo Aníbal preparó la revancha contra Roma con un plan
inaudito. Atacar Italia, llevar la guerra a su territorio aunque eso
significase cruzar los Alpes, algo que los romanos creían que era
imposible. Tras esta hazaña, aniquiló a todos los ejércitos que le
hicieron frente, incluyendo la gloriosa victoria de Cannas donde más
de 80.000 romanos le hicieron frente. Sin embargo, Publio Cornelio
Escipion contraatacó en Iberia y desembarcó en África, donde
derrotó finalmente a Aníbal en Zama.
La novela
de David Anthony Durham, que no es historiador y se nota, cuenta la
epopeya de este gran general y de los miembros de su familia como su
amada esposa Himilce o sus valerosos hermanos Asdrúbal y Magón.
También tienen su momento varios secundarios que irán desfilando en
el avance de la trama.
Un apunte
importante es que no es totalmente fiel con los hechos. Se inventa a
un hermano de Aníbal, hay traiciones que juraría que no ocurrieron
y personajes históricos que sobreviven cuando se sabe que
fallecieron.
Es muy de
agradecer el esfuerzo realizado por dar a los personajes una
personalidad alejada de un arquetipo. El propio Aníbal tiene
escenas donde muestra al lector sus miedos, especialmente en el
final. En muchos de los rasgos no estoy de acuerdo, pero aplaudo el
intento. Esto no es un ensayo histórico, sino una novela y hay que
tener que ser creato siempre que se respete la historia. Los
secundarios, excepto un par de excepciones como el sádico Monócamo,
apenas tienen protagonismo y apenas importan al lector.
La
narración, que es en tercera persona, es de ritmo rápido aunque
sabe detenerse en los momentos para que se luzcan los personajes
tanto en monólogos como en diálogos: -Entonces, ¿nunca podremos
vivir en paz? -Hasta que mueran los dioses, no.- respondió Didóbal-.
Y las dos sabemos que son inmortales. No hay grandes alardes
lingüísticos, no dejan de ser la gran mayoría de protagonistas
soldados que de vez en cuando sueltan alguna que otra obscenidad:
-¿Tienes la espada seca?- Imco volvió la cabeza para
comprobarlo, pero el gigante lo agarró por la barbilla-.Un soldado
no tiene que asegurarse: lo sabe. Una espada seca es como un pene
flácido. Un pene flácido no penetra, y si no penetras eres como una
mujer: te penetran. ¿Entiendes lo que te digo?
El final,
no es malo aunque personalmente no me termina de convencer.
Especialmente porque hay cierta alteración de hechos históricos
como ya he mencionado. Pero a pesar de un puñado de fallos, es una
novela histórica bastante notable.
¿Debería
leerlo?: Si te gusta las novelas históricas, concretamente de la
época antigua, sin duda.
¿Mejor
momento?: La batalla de Cannas.
¿Dónde
debería leerlo?: En los Alpes o las llanuras italianas.
Me ha
gustado, ¿donde hay más?: Recomiendo encarecidamente la
trilogía de Escipion de Santiago Posteguillo o la novela El
estratega cartaginés de Edward Rosset. No me leído la novela de
Gisbert Haefs sobre Aníbal, pero sí la escribió de Alejandro Magno
y me pareció un tocho confuso y bastante tedioso que no recomiendo.
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