"¡Así, el poeta será un guerrero y el guerrero un poeta!" (Alejandro Jodorowsky, "La Casta de los Metabarones")
jueves, 5 de julio de 2012
Stanisław Lem – Fábulas de robots (1964)
“La dulce seguridad del muerto es incomparable. […] No se trata de un estado transitorio, sino de algo perdurable que nadie es capaz de quebrantar”.
Mencionaba el otro día, en mi crítica de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? al escritor polaco Stanisłav Lem, conocidísimo por su ciencia ficción filosófica y sus compilaciones de relatos cortos, que lograron dar una auténtica vuelta de tuerca al género y convertirle en un autor de referencia.
Recordaba yo con mucho cariño desde hacía varios años una de sus obras cumbre, Fábulas de robots, publicada inmediatamente después que su archiconocida Solaris. Y como preparativo para su gran obra, decidí releer este compendio de relatos cortos que tanto me gustaron en su día. Sin embargo, aunque me duele, tengo que admitir que me ha decepcionado bastante (y me estoy leyendo ahora La fiebre del heno, también suyo, que es un peñazo insufrible).
Fábulas de robots reúne 15 relatos breves (de entre 10 y 20 páginas en su mayoría) protagonizados por distintas especies e individuos robóticos diseminados por todo el cosmos. Las historias, como su propio nombre indica, no son sino fábulas en el sentido más clásico de la palabra en las que lo importante no es tanto la historia que se cuenta, sino la enseñanza moral que pretenden transmitir al lector.
Basándose en esa premisa, la colección hace uso de un estilo narrativo muy sencillo, a imagen de los cuentos de tradición oral (y más influenciado por las fábulas de Esopo que por cuentos más modernos como los de los hermanos Grimm). Ese estilo, sin embargo, a veces es tan sencillo que resulta ingenuo, burdo, y que hace que el lector se aleje un tanto del relato en que está inmerso.
Lem era sin duda un narrador maravilloso. Es eso, sin embargo, lo que hace que en esta obra peque de orgullo, pretendiendo que el lector se vuelque en sus relatos sin cuestionar las enormes diferencias que los separan, la elaborada y engañosa sencillez aparente de algunos contrapuesta a la narración más insulsa y con menos significado.
Son esas enormes diferencias entre algunos relatos realmente magníficos y otros bastante pobres las que le restan coherencia al conjunto que, de hecho, solo tiene en común la visión de los humanos, como seres míticos o legendarios, bestias malvadas que solo buscan hacer daño (es muy divertido darte cuenta de la visión que tienen los robots de la humanidad…). Los tres últimos relatos del conjunto (que a veces se incluyen en otra obra de Lem, Ciberíada) sí que tienen en común a los dos personajes protagonistas, Trurl y Clapaucio, aunque esto no ayuda a que la narración sea más coherente; todo lo contrario, pues los personajes, aunque son los mismos, cambian radicalmente de un relato a otro.
El libro, como conjunto crea una visión muy interesante y particular de la narrativa de ciencia ficción, accesible para cualquier público (al menos aparentemente). Sin embargo, las divergencias internas que encontramos en él repercuten de forma muy negativa en la valoración final.
Allez-y, mes ami!
Buenas tardes, y buena suerte.
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LO MEJOR: relatos como “El amigo de Automateo”, “El rey Globaldo y los sabios” o, muy especialmente, el genial “La muerte blanca”.
LO PEOR: la burda sencillez del estilo o el argumento de muchos de los relatos.
VALORACIÓN: 7,5/10. Tiene puntos muy buenos, pero en general, es demasiado… infantil para el público al que se dirige (que no son ni mucho menos los niños). Encima me duele, porque tenía el recuerdo de que era un libro brutal (yo sí que lo leí siendo un crío), y he comprobado que no era para tanto.
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La verdad es que duele ver desmoronarse a un mito de nuestra infancia. Me has quitado las ganas de leerlo, si las hubiera tenido.
ResponderEliminarNo es por nada pero un 7'5 tuyo es un aprobado ramplón. Sueles ser muy benévolo con las notas.
Suelo ser demasiado benévolo, he decidido ser un poco más exigente a partir de ahora. Eso y que, como dices, duele mucho ver cómo se desmorona un mito de nuestra infancia.
ResponderEliminarAsí y todo, hay varios relatos en el libro que son maravillosos, a esos deberías echarles un ojo.
Si están en internet, pásamelo.
EliminarLa verdad es que ni ídea de si estarán en Internet... Búscate a ver si te encuentras los tres que he destacado. Y si no, ya te los dejaré yo cuando nos volvamos a ver.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarPor si es de interés para los aficionados a Lem y la C-F en general, me gustaría compartir con vosotros un cómic que he hecho basado en uno de los relatos de "Fábulas de Robots":
http://www.miguelangel20.com/2012/12/los-tres-electroguerreros-ya-estan-en.html
Un cordial saludo.