"¡Así, el poeta será un guerrero y el guerrero un poeta!" (Alejandro Jodorowsky, "La Casta de los Metabarones")
sábado, 21 de julio de 2012
Alan Moore & Dave Gibbons – Watchmen (1986 - 1987)
“Hay tantos que merecen ser castigados, y tan poco tiempo por delante...”
Sin duda la mayoría de vosotros conocéis (aunque solo sea de oídas), esta magnífica obra creada por el guionista Alan Moore, que desde hace unos años se ha venido considerando una de las mejores (si no la mejor) novela gráfica de la historia. Y si aún no la habéis leído… Bueno, desde luego es básica para cualquier amante del cómic.
Reconozco que, a pesar de que me la habían recomendado un millón de veces, me enfrenté a ella con ciertas reticencias. Nunca me ha entusiasmado demasiado el cómic americano (con excepciones marvelianas), y las viñetas coloreadas. Por otra parte, Alan Moore me parece un artista bárbaro (le conocí con From Hell, una obra en torno al personaje de Jack el Destripador, y que luego encarnaría en el cine Johnny Depp), y Dave Gibbons es un dibujante más que meritorio. No hay mucho que decir sobre ellos, a no ser que lo contemos todo: ambos alcanzaron una fama enorme por su colaboración en esta obra (si bien Alan Moore ya había cosechado bastante éxito con V de Vendetta), y durante varios años ganaron infinidad de premios, trabajando para la editorial DC Comics. Frisando ambos los 60 años, son auténticos iconos del mundo de la historieta, sobre todo en la escuela estadounidense en la que han trabajado (si bien ambos son británicos), y donde Alan Moore es considerado por muchos el mejor escritor de historietas del universo.
La novela, publicada entre los años ’86 y ’87, narra la historia de los “Watchmen” o “Vigilantes”, un grupo de individuos que se dedican a combatir el mal de la sociedad, al estilo de los superhéroes tradicionales, pero sin gozar de los superpoderes de éstos (salvo en el caso del Dr. Manhattan, que llega a ser lo que es tras un accidente nuclear). Este grupo de vigilantes ha sido prohibido por el gobierno y repudiado por la sociedad y, poco a poco, tras el asesinato de uno de ellos, los acontecimientos se precipitan hasta verse envueltos en una conspiración por la dominación mundial. La crítica de la sociedad de la época, las constantes referencias a la Guerra Fría y el fin del mundo tras un ataque nuclear (el Reloj del Apocalipsis) y las tensiones entre personajes con visiones morales muy diferentes entre sí constituyen el núcleo de una historia compleja, enrevesada y que mantiene de forma magistral la tensión hasta el último momento.
Tanto el dibujo (bastante trabajado) como el color se contagian de ese cierto fatalismo que impregna todas las páginas de la historia; al mismo tiempo, se nota una metamorfosis que dependerá del personaje en que se centre cada capítulo, o incluso del desarrollo de las propias escenas. Las secuencias de apertura o de cierre en los capítulos (especialmente en el primero y en alguno de los centrales) juegan con este recurso de forma magistral. Asimismo, entre un capítulo y otro se intercalan páginas en negro en las que una mancha de sangre se va extendiendo cada vez más (entre los capítulos 1 y 2 la página es negra; mientras que entre el 11 y 12 la sangre ha cubierto ya todo), junto con varias páginas de texto o dossieres que amplían la información sobre los personajes o la historia central.
En el guión, desarrollado de forma muy paulatina hasta los últimos capítulos, donde el final se precipita, Moore hace gala de una genialidad inconfundible, utilizando recursos externos (como el cómic “Relatos del navío negro”, que lee uno de los personajes secundarios) para insinuar los pensamientos y temores que acosan al mundo donde se desenvuelven los protagonistas. En la línea temporal, la historia está soberbiamente trabajada; uno de los mejores capítulos, de hecho, es el cuarto, donde el Dr. Manhattan (que tiene el poder de vivir en un perpetuo presente) entremezcla sus acciones con sus recuerdos y con sus predicciones de futuro, en una cacofonía agónica que pone los pelos de punta al lector.
En los últimos capítulos, la historia parece cambiar de rumbo por completo, llegando al duodécimo el lector sin saber exactamente qué va a ocurrir. Y cuando parece que ya todo ha terminado y la historia se ha resuelto, el guión vuelve a dar un giro absolutamente sublime, un mazazo que tardas un buen rato en asimilar. Sin duda, el final se convierte en uno de los más sorprendentes (y brutales) de la historia del cómic.
Más tarde, cuando Zack Snyder (director de 300 y el magnífico remake de El amanecer de los muertos) adaptó la obra a la gran pantalla, cambió bastante este final (por lo que me han contado los que la han visto, yo aún no lo he hecho, y eso que hace un par de semanas estuve apunto), lo que le valió unas cuantas críticas por parte de fans enfurecidos. Esos mismos fans que, como yo, te recomiendan que leas este cómic antes de morir… si no quieres sufrir una muerte prematura.
Que lo disfrutes.
Allez-y, mes ami!
Buenas tardes, y buena suerte.
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LO MEJOR: el personaje del Dr. Manhattan (y el de Rorschach, aunque prefiero al primero), que son brutales. Los “Relatos del navío negro” intercalados entre las páginas también son geniales, pero la palma se la llevan el cuarto capítulo y el final (ahí Rorschach sí que está insuperable).
LO PEOR: los anexos entre capítulos se hacen bastante pesados. Y el coloreado, si bien como digo es genial en algunos momentos, nunca ha terminado de convencerme (ni en esta novela gráfica ni en ninguna otra, prácticamente).
VALORACIÓN: 9/10. Sin duda, una de las mejores novelas gráficas que se han escrito. Genial de principio a fin.
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Pues no he leído el comic...pero si he visto la peli. Aunque me pareció un poco larga, me gustó, y me encantaron los personajes de Dr. Manhattan y sobre todo el de Rorschach. Éste último, el mejor. El que hacía de Buho y la tipa exnovia del Dr, me parecieron unos petardos.
ResponderEliminarTendré que leerme el comic..
Tienes la habilidad de subir una crítica de algo que tengo pendiente desde hace tiempo. La tengo pendiente desde que vi la película, que me gusto bastante a pesar de oír críticas de los fans.
ResponderEliminarSupongo que tengo que leer el comic para ponerme a su nivel.
Buho Nocturno y Sally Juspecz (o como fuere el apellido) son bastante petardos en el cómic, así que imagino que en la peli no cambiará mucho eso. Yo tengo ganas de verla sobre todo por el final, que parece ser que es lo más distante respecto a la novela gráfica. Y ésta, desde luego, es imprescindible.
ResponderEliminarSi no me confundo de personajes, coincido con tu opinión sobre personajes petardo. Realmente los únicos que de verdad me gustaron en la peli fueron el Comediante y Rorschach.
ResponderEliminarLos únicos que merecen la pena son el Comediante, Rorschach y el Dr. Manhattan, ciertamente, el resto son mucho más inaguantables. Únicamente la megalomanía alejandrina de Ozzymandias tiene cierta gracia.
ResponderEliminarNo sé si ya has visto la peli o no...así que intentaré no destrozarla.Sólo diré que aunque es verdad que cambian por completo el final,también es porque prescinde de muchas cosas que le dan sentido a ese final en el cómic,yo creo que por aligerar un poco la narración y que la película no se hiciera pesada.En ese sentido,yo no vi mal que lo cambiaran,porque creo que habría quedado muy forzado y,bueno,dieron con una solución parecida a lo del cómic aunque con mucha menos "magia" por así decir,más sosa.
ResponderEliminarA mí me encantó de este cómic la capacidad de captar la atmósfera de decadencia y dejadez de la sociedad y los propios personajes.Lo plasmaron tanto en el guión como en el color,y es algo que me parece increíble,porque son toques sutiles.
Y,aunque me costó un poco,dejé volar mis escasos conocimientos de física y acepté todas las teórias relacionadas con el Dr. Manhattan. Que no se diga ^^
Alaaa, ¿tú siendo transigente con posibles errores en física? No me lo creo, querida xDDD
ResponderEliminarNo, aún no he visto la peli... Cuando lo haga ya os diré ;) Por lo demás, estoy de acuerdo en que la atmósfera que logra crear es genial, de lo mejor que ofrece. Mérito, en gran parte, del señor Gibbons, aunque sea Alan Moore quien verdaderamente convierte a la obra en algo legendario.
Por cierto, cosica, gracias por pasarte :D
No me des las gracias...tendría que haberme pasado hace eones,pero vivo en la locura constante.Pero ahí voy,poco a poco ^^
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