-Ha
dejado de tener sangre humana. Y tampoco puede ser donante. Que ni se
le ocurra. Su sangre es tan tóxica que mataría a una persona
normal.
En
otras palabras, lo que para mí era normal, resultaría mortal para
otro ser humano.
Parece
mentira que nuestro última crítica versase sobre la muerte. Como bien
dijimos ella es inevitable. Todos lo sabemos. Lemmy lo sabía. Lemmy
ya sabía que nacimos a este mundo para perder, sabía que seríamos
asesinados por la muerte y que no quería vivir para siempre. Conocía
las reglas y decidió vivir su vida sin arrepentirse de nada, siendo
sincero consigo mismo y sin traicionar lo que creía.
Escribo
estas líneas recordando el concierto que dieron hace ya varios años,
creo que recordar que en 2011. A pesar de compartir cartel con grandes
bandas como Saxon o Judas Priest, que era el grupo principal del evento, ellos
robaron el show. Ninguna vez en mi vida he vivido en un concierto esa intensidad, ese nivel de caos y devastación que sin embargo no nos destruía.
Al contrario, era un bálsamo. La música de Motörhead une a millones de personas en
una apisonadora que cabalga sin freno directo a su destino sin
importarle a donde se dirigen. En esos momentos los fans
nos sentimos invencibles.