domingo, 28 de julio de 2013

George R.R. Martin - Tormenta de Espadas (2000)



Solo la muerte puede comprar la vida.


Si queréis una reseña sencilla y digna de los 140 caracteres de twitter, os la doy ahora mismo. George R.R. Martin cogió su fusil. Y no dudo en utilizarlo. Da igual quien seas, si el desafortunado era un protagonista o un simple campesino que cometió el error de pasar por ahí. El autor juzgó que le sobraban muñequitos para jugar con los tronos y decidió limpiar su estantería. Y lo hizo a conciencia.

La lucha por el trono sigue su curso. Los Lannister ven muy cerca la victoria tras la victoria en la batalla de Aguasnegras y su alianza con los Tyrrel. Sin embargo el Juego de Tronos es caprichoso y confiarse puede deparar un destino fatal. Las intrigas de Poniente infectan la salud del reino, ignorando los peligros que se acercan.

miércoles, 24 de julio de 2013

Terry Pratchett y Neil Gaiman – Buenos presagios (1990)




 “Y piensas, no puede ser una enorme partida cósmica de ajedrez, tiene que ser un simple solitario muy complicado.”

Cuando en su día un ligeramente joven Neil Gaiman y un ligeramente no tan joven Terry Pratchett decidieron juntarse para escribir una novela sobre el Apocalipsis, ninguno imaginó que 25 años después la gente seguiría devorando sus páginas como si del Santo Grial se tratara.

Claro que, como les gusta recordar a ambos, ni Neil Gaiman era Neil Gaiman en aquel entonces, ni Terry Pratchett era del todo Terry Pratchett. El primero aún no había publicado ninguna de sus grandes obras (para Neverwhere y Stardust quedarían aún varios años, y The Sandman estaba empezando aún su andadura) y aunque el segundo llevaba varios años trabajando en Mundodisco, aún no había alcanzado el estatus de leyenda de la fantasía que tiene ahora.

viernes, 12 de julio de 2013

Fred Uhlman - Reencuentro (1960)



Mis heridas no han cicatrizado, y quienes me traen el recuerdo de Alemania no hacen más que frotarlas con sal.


Fred Uhlman era un pintor bastante prestigioso cuando quiso probar con la literatura. Para su ópera prima, Reencuentro, se basó en su experiencia directa con la represión nazi sobre los judíos. Uhlman tuvo suerte, y huyó antes de que fuese demasiado tarde. Preso de sus recuerdos de su Suabia natal,  publicó la obra en el año 1960. La novella, demasiado breve para considerarla novela, tuvo bastante éxito, y dio pie a una segunda parte Un alma valerosa.


Dos jóvenes, Konradin von Hohenfels perteneciente a la nobleza alemana y Hans Swartz hijo de un médico judío, ambos muy tímidos e y admiradores de poetas alemanes como Hölderlin o Rilke, van entablando una amistad bastante intensa. Sin embargo, esta amistad se verá vista a prueba tras el ascenso del nazismo en Alemania.