viernes, 29 de junio de 2012

Patrick Rothfuss - El Temor de un Hombre Sabio (2011)


Vale la pena mentir por ti. Pero no te mentía. También vale la pena decir la verdad por ti.

Hay dos tipos de héroes. Están Aquiles y Héctor, campeones de cada bando, que luchan sabiendo que van a morir. Y están los héroes tras la derrota, o incluso en una más amarga victoria, como Ulises, obligado a surcar el mar buscando simplemente regresar a su hogar, una Ítaca que como bien dice Kavafis es yerma y pobre. En esta novela están las dos caras de los héroes en uno solo, en Kvothe.

sábado, 23 de junio de 2012

Fíodor Dostoievsky - El Jugador (1867)



Estoy mucho peor que un mendigo. ¡Nada de eso! Sencillamente estoy perdido.


¿Quién no ha jugado alguna vez? Todos lo hemos hecho. Todos hemos usado objetos, e incluso personas para diversión nuestra. Y llega un momento que nos obsesiona, nos captura, nos atrapa en un círculo del que no podemos escapar. Podemos negarlo, pero es así el juego se ha convertido en una necesidad.

lunes, 18 de junio de 2012

Philip K. Dick – ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968)



“Se te pedirá que cometas el mal allí donde vayas. Es la condición básica de la vida, has de violar tu propia identidad. En algún momento, toda criatura viviente se ve obligada a hacerlo”.

Nada más terminar Fahrenheit 451, me quedé con ganas de más ciencia ficción de mediados del siglo. Y como tenía esta novela corta de Dick a mano, y hacía tiempo que no la leía, le hinqué el diente (colaboró el hecho de que la tenía en inglés, y siempre se agradece poder leer algo en su idioma original) sin más dilación. El caso es que la terminé y me pareció tan genial como la primera vez. Pero como sé que hay gente que no piensa así (el otro día, sin ir más lejos, en una página de crítica que respeto bastante, vi que la suspendían sin reparos), pues intentaré aclarar el por qué me parece tan buena.

jueves, 14 de junio de 2012

Ray Bradbury – Fahrenheit 451 (1953)



“Pórtate como un hombre, joven Ridley. Por la gracia de Dios, encenderemos hoy en Inglaterra tal hoguera que confío en que nunca se apagará”.

Hace unos días, murió Ray Bradbury. La noticia pasó desapercibida de una forma apabullante en los medios de comunicación (o eso me pareció a mí, que solo vi un obituario en El Mundo, pero ninguna mención en telediarios o en otros medios), cosa que es bastante desalentadora. Un auténtico genio de la ciencia ficción dejaba el mundo y a nadie parecía importarle, todos estábamos mucho más preocupados por el comienzo de la Eurocopa y chorradas así (sin ánimo de ofender a los futboleros, me parece una afición muy respetable). Me consuela saber que, al menos en este blog, sí que tuvimos unas palabras para el maestro, despidiéndole y prometiendo un pequeño homenaje. Y qué mejor homenaje para un escritor que rendirle culto leyendo y hablando de su obra por excelencia, Fahrenheit 451.

sábado, 9 de junio de 2012

Haruki Murakami – 1Q84 [Libros 1 y 2] (2009)



“Al cerrar los ojos, Tengo dejó de estar seguro de a qué mundo pertenecía”.

Murakami es una autor ya más que conocido en este blog. Y no solo aquí, sino que últimamente se ha convertido en el escritor de moda (lo que ha permitido que gente como yo, que llevaba años queriendo leerle, haya podido acceder a sus obras con más facilidad); de hecho, esta misma semana, estuvo nominado al premio Príncipe de Asturias de las Letras (al igual que lo había estado su compatriota Miyamoto, que ganó el Príncipe de Asturias de la Comunicación), que finalmente le arrebató Philip Roth. Pero premios aparte, no hay duda de que es uno de los autores más sonados del momento, y ello se debe especialmente a la obra que traigo hoy, después de haberla devorado estas últimas semanas: 1Q84.

viernes, 8 de junio de 2012

Poul Anderson – La espada rota (1954)



“Tú piensas que para nosotros va a surgir un nuevo día. Pero yo te digo que se trata de la noche”.

Bien cierto es que el mundo de la fantasía está muy trillado, y ya resulta difícil encontrar obras realmente originales, en las que no se pueda apreciar de forma clara las huellas de otros autores. Sin embargo, la cosa cambia si hablamos de un autor contemporáneo de Tolkien, que sentó junto con él algunos de los pilares básicos del género y que, al igual que él, tomó prestadas para su obra las fuentes de mitología nórdica más estudiadas en su época.

jueves, 7 de junio de 2012

Ray Bradbury: In memoriam (1920 - 2012)



"Y tú, ¿qué libro quieres ser?"

El pasado 5 de junio (hace dos días), falleció a la edad de 91 años el maravilloso escritor Ray Bradbury. Dudo que haya alguien que no conozca su nombre, pero por si acaso, os recuerdo que Bradbury se hizo famoso con su colección de relatos Crónicas Marcianas (1950), y con novelas como El vino del estío (1957) y muy especialmente la magnífica Fahrenheit 451.

lunes, 4 de junio de 2012

Suzanne Collins- En Llamas (2009)



“Cuando estés en la arena… recuerda quien es el verdadero enemigo”.
Dice el dicho, totalmente equivocado, que las segundas partes nunca fueron buenas. Y a pesar de su errónea generalización, hay que decir que tiene su lógica. Si algo es más difícil que alcanzar un nivel alto, es mantenerlo. La presión, la euforia, las expectativas demasiado altas, el peloteo de hipócritas que sonríen con sadismo mientras afilan los cuchillos de sus lenguas son obstáculos que el autor tiene que sortear en una segunda parte. En ocasiones no hay nada que hacer, y la obra baja el nivel, o simplemente lo parece. No importa que la esencia se mantenga, que siga siendo una obra notable o que sea una obra de transición en la trama. Las críticas arrecian.