miércoles, 7 de marzo de 2012

Aldous Huxley - La Isla (1962)



¿Quién no ha soñado con la sociedad perfecta? ¿Una sociedad perfectamente civilizada, sin violencia, económicamente prospera y sostenible? Da igual que sea utópica, la idea de volver a un paraíso, ha estado presente siempre, sobre todo desde el siglo XX, cuando la idea del proceso fue sepultada bajo los escombros de las bombas y los muertos.


A pesar de ese deseo, nadie en su sano juicio piensa de forma realista en llegar a este mundo. Con desesperación, prefiere reflejar un mundo futuro marcado por el control sobre la población. George Orwell en
1984, Ray Bradbury en Fahrenheit 451 o Aldous Huxley en Un mundo feliz.


Este último autor, Aldous Huxley, escritor británico nacido en el 26 de Julio de 1894 en Godalming, condado de Surrey, cerca de Londres. Su familia tenía una gran tradición intelectual y científica, no en vano su hermanastro ganó el premio Nobel de medicina. Él iba a seguir su mismo camino, pero sufrió una enfermedad ocular que le impidió ver durante 18 meses, aunque tras muchos esfuerzos consiguió recuperar la vista. Se graduó finalmente en literatura inglesa. Con veintidós años publicó su primer libro de poemas. Cuatro años después, debutó con la prosa.


Empezó a tener éxito con su primera novela Los escándalos de Crome, donde empieza a dejar características propias suyas. Poca acción y mucha disertación filosófica. Su obra más conocida fue Un mundo feliz. En 1960 se le diagnosticó un tumor en la lengua y dos años después publica La isla, obra que será su testamento literario. El mismo día del asesinato de Kennedy, Huxley murió.


La isla es la descripción de la sociedad de la isla de Pala, bajo los ojos del periodista William Farnaby. La isla es una sociedad forjada por lo mejor de la sociedad occidental- la ciencia, aunque está última bajo control- y la sociedad oriental- ideas budistas en su mayoría.


Las ideas de esta sociedad son muy interesantes, aunque muy utópicas en su mayoría. De estas me gustaría señalar el control que se tiene, al igual que en Un mundo feliz, sobre la población. Se regulan los nacimientos, controlando el número de población, se controla la industria aunque frené la economía del país. Este control nace de la educación y la influencia de las drogas, en este caso la Moksha. Sin embargo la diferencia es que aquí la población vive en una situación idílica, ya que la familia y el amor que se rechazaba en su anterior obra, aquí son fundamentales, tanto por la ampliación del concepto de familia, como por el sexo libre y expresivo.


Pero si juzgamos a la obra como la novela que es, mi percepción no puede ser más negativa. Es aburrida, uno de los libros más aburridos que he leído nunca. Un autentico tostón. La trama es escasa, y la poca que hay previsible. Llega un momento que te cuesta leer, sobre todo al final, que ya no sabes a que atenerte ante la total locura que sufre el narrador.


Los personajes es otra de mis críticas. Mete muchos secundarios en juego, y simplemente no sabes quien es cual, exceptuando al protagonista y unas cuatro o cinco excepciones. Los palaneses son casi idénticos. El protagonista cumple el arquetipo de extranjero que va descubriendo la isla, y aunque quiere acabar con la perfecta armonía del país, finalmente le ayuda a superar un trauma. Y evidentemente están los villanos, fanáticos religiosos que quieren acabar con la herejía de Pala con el apoyo del dictador de la región de Rendang.


La narración es en primera persona. El ritmo es lento siempre. Estructurado en capítulos, sigue una línea cronológica, aunque hay ciertos flashback que están bien conectados con la historia. El estilo es sobrio, culto y rico en alusiones a la historia, como Hitler, y los griegos, aunque sobre todo a la cultura budista.


El final certifica que Pala es una utopía, y que somos las personas los que imposibilitamos que sea posible.

Lo mejor: Una propuesta social muy bien argumentada.

Lo peor: El ritmo es demasiado lento, es aburrida y la trama demasiado obvia y común.

Nota: Como novela 2/10 Como análisis social 8/10.
Me explico. Como novela es mala. Pero si lo enfocas al análisis social puede ser muy instructivo.
Solo recomendaría este libro, si el lector busca investigar sobre los males de la sociedad contemporánea. Aunque recomendaría antes leer Un mundo feliz.

2 comentarios:

  1. En tal caso, probaré primero con "Un Mundo Feliz" :)

    Maravilloso análisis. Únicamente te pediría que los títulos de las obras (dentro de la propia entrada, no en el título), los pongas en cursiva, hace más cómoda la lectura.

    Por cierto, para los que no lo sepáis, Huxley escribía drogado la mitad de las veces. Según Wikipedia, experimentaba con diferentes sustancias psicotrópicas "llevado por un interés de índole intelectual"... Claaaro... ¿Y quién no? xD

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  2. El final lo escribió drogado, el resto no sé. Pero el final, sí.
    He puesto la cursiva en los títulos, no sé si se me ha escapado alguno, si es así, avisadme y lo cambio en un momento.

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