miércoles, 14 de marzo de 2012

Tom Rob Smith - El niño 44 (2008)




Tom Rob Smith es inglés de nacimiento, aunque de madre sueca. A pesar de que se estrenó en el mundo de la literatura con El niño 44, había trabajado como guionista anteriormente para la BBC. Según sus propias palabras, se lanzó a escribir este libro porque “en cuanto leí el caso de Chikatilo supe que tenía que contar mi propia versión”.

Sí, señores, está basado en una historia real. Aunque la sinopsis del libro se sitúe en la Rusia estalinista más castigada por la represión y el terror, esta historia es la deEl Carnicero de Rostov”, que sucedió entre 1978 y 1990. Ignorado por la dictadura, que negaba la posibilidad de la existencia del asesino, llegó a cometer hasta 53 asesinatos de mujeres y niños.

En la ficción, el protagonista es Leo, un agente del MGB (antecesor del archiconocido KGB) que comienza su historia obligando a su subordinado, Fyodor, a renunciar a la “absurda” posibilidad de que su hijo Arkady había sido asesinado. “No existe el crimen”, se repite Leo justo antes de entrar a la casa de su compañero para hacerle desistir de sus ideas.

Poco después, Leo se ve envuelto en la operación de búsqueda y captura de un espía, cuyo arresto e interrogatorio hará que Leo comience la verdadera historia de la novela: un relato sobre introspección personal, sobre cambio y sobre reflexión acerca del sistema de pensamientos de toda una vida, de toda una superpotencia.

El estilo de Smith es bastante dinámico, sin centrarse demasiado en la descripción de los espacios, las personas o los objetos, y fijando la atención del lector a una trama que es cada vez más enrevesada y trepidante conforme se acerca el clímax final. Y esa es la gran habilidad del autor: ser capaz de enganchar al lector con esta obra, que ya ha sido traducida a más de 30 idiomas, y que será adaptada al cine por Ridley Scott (Blade Runner, Gladiator).

Al crear el personaje de Leo Demidov, Smith es capaz de ahondar en lo profundo del alma humana: el fracaso, la auto reprobación constante a la que se somete el personaje cuando los acontecimientos comienzan a forzarle a reaccionar. La obsesión que Leo llega a sentir por el caso está plasmada con tal viveza que rápidamente esa obsesión se traslada al lector. Con sus luces y sus sombras, me atrevería a decir que el señor Demidov es un personaje rico y lleno de matices.

El otro gran personaje de la historia, en mi humilde opinión no es el asesino (quizá por sus escasas apariciones en persona, aunque su siniestra presencia siempre esté ahí) es Raisa, la mujer de Leo. Creo que es el personaje más logrado de toda la novela. Raisa, una mujer fuerte, con un enorme torrente de sentimientos escondidos. No revelo más por no hacer spoiler pero, si leéis la novela, disfrutad de cada pasaje en el que aparezca Raisa, porque suyas son las frases más demoledoras del libro (que, desgraciadamente tampoco puedo citar por ser parte importante de la trama).

Pero no todo son buenas caras a este respecto para Smith. Se dice que todo héroe es tan magnífico como lo es su villano, y en este caso ahí está el fallo: el enemigo, el anatema. Vasili Ylich Nikitin, el segundo al mando de Leo, es demasiado plano. Su planteamiento es sencillo: odia a Leo... porque sí. Desaprovechando totalmente la posibilidad de crear toda una trama secundaria en torno a la rivalidad y el desprecio que siente Vasili hacia su superior, el autor simplemente inserta al típico malo de película americana.

Dejando de un lado la creación de personajes, el gran protagonista y lo que mejor logra Tom Rob Smith es el clima. Sin desviarse nunca de la historia principal (bueno, no demasiado), consigue que el lector se sienta en la Rusia estalinista. Aunque las descripciones sean escuetas, son de una precisión tal que, con unas pinceladas, es perfectamente capaz de hacerte sentir el frío del bosque ruso o el terror que inspira la Lubyanka, el cuartel general del MGB.

“Es mejor que sufran diez inocentes a que escape un solo espía”

Bueno, para ir concluyendo y en resumen:

Ritmo: 9/10. No le pongo la máxima calificación porque al principio cuesta un poco que la trama arranque. Por lo demás, en este sentido, perfecta.

Personajes: 8/10. Con unos protagonistas excelentes, la novela es genial en este aspecto, aunque con el defecto ya mencionado.

Clima: 10/10. Sencillamente genial. Aunque el principal elemento del libro es la historia en sí, lo que verdaderamente hace que este libro enganche es la facilidad con la que te sientes dentro de él, y la veracidad con Smith describe el contexto de la trama.

LO MEJOR: la trama en sí, aunque también me atrevería a decir que el personaje de Raisa. Con sus respuestas sorprendentes y su profundidad, creo que es uno de los personajes femeninos que más me han impactado en los últimos años.

LO PEOR: que la historia se centra demasiado en un solo lado de la historia. Tan sólo dedica un capítulo a explicar las motivaciones del asesino, y no menciona ni de pasada las de Vasili. Una pena, en fin.

RECOMENDACIÓN: Leerla en vacaciones. En serio. Engancha hasta límites insospechados. No considero que sea una novela de culto, pero la recomiendo por la capacidad introspectiva que alcanzas leyendo el libro.

2 comentarios:

  1. He de reconocer que pinta bastante bien... Tendré que echarle un ojo, o los dos.

    Como ya te he dicho esta mañana, bonito bautismo de fuego, wilkommen tu de blog.

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  2. Interesante. Muy interesante. Cuando pueda me lo leeré, ya que la historia del Carnicero de Rostov me fascina. Hasta estuve a punto de escribir algo de él.

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